Forecast healthcare 2024: personalizada, descentralizada y verde

 



Avanzamos hacia una salud personalizada, descentralizada y verde, más sostenible. Es la conclusión que recoge el nuevo Forecast Healthcare 2024, elaborado por LLYC, que dibuja los principales retos que afrontará el sector el próximo año. Las largas listas de espera generadas por la pandemia y los problemas presupuestarios se han sumado a otros factores que ya eran evidentes como el envejecimiento de la población, el crecimiento de la desigualdad económica o la carga de algunas enfermedades no transmisibles. Con unos servicios sanitarios sometidos a enormes presiones, las Administraciones, la industria médica, los profesionales y los pacientes deberán encontrar maneras imaginativas para reconducir la situación y lograr la sostenibilidad. 


Entre las grandes temáticas para el próximo ejercicio, el paper recoge la mayor concienciación de los ciudadanos con el autocuidado y la mejora de los hábitos de vida. Además, destaca el papel de los cuidadores en la mejora de la salud de los pacientes y el aumento de la transparencia e inclusión en la investigación clínica. El sector avanzará en el enfoque One Health (salud humana, animal y ambiental) y en las reglas ESG. A lo largo de 2024 continuará el proceso de desestigmatización de las enfermedades mentales, crecerán las soluciones para aquellas con pocas opciones de tratamiento y la tecnología seguirá jugando un papel clave. El big data y la inteligencia artificial acelerarán el desarrollo de medicamentos y vacunas. La innovación y la tecnología convergerán para mejorar la atención médica. 


“2024 asoma con retos inmensos para el sector Salud, pero también con motivos para el optimismo. Existe una fuerte preocupación por la sostenibilidad de los servicios sanitarios. ¿Cómo atenuarla? Parece inevitable que todos los actores, públicos y privados, colaboren para mejorar la situación. De momento, la ayuda de la investigación y la tecnología está siendo fundamental. Su impacto está siendo muy importante para progresar en tratamientos o medicamentos que hacen más fácil la vida al paciente”, asegura Javier Marín, Director Senior de Healthcare Américas en LLYC.

Estas son las tendencias que apunta el informe Forecast Healthcare 2024:

  • Más concienciados con el cuidado individual de la salud y la mejora de los hábitos.  La encuesta Global Trends 2023 de IPSOS destaca la persistente preocupación mundial por los efectos de la COVID-19 en los sistemas de salud, con un aumento de la demanda de servicios y preocupaciones sobre el acceso y la calidad de la atención médica. Un 83% de los encuestados desea tener mayor control sobre su salud sin desconfiar de las instituciones gubernamentales o científicas. Esta tendencia ha impulsado el interés en el autocuidado, con un aumento en la búsqueda de información sobre tratamientos, políticas de salud y el consumo de productos como vitaminas. El 40% de los consumidores ya lo hace por Internet. 

  • Atención en los cuidadores y su rol en el mejoramiento de la salud de los pacientes. Los cuidadores, ya sean familiares o profesionales, juegan un papel esencial en el bienestar de los pacientes, brindando apoyo emocional y asistencia física. Su importancia ha sido revisada y existe sobre ella una creciente literatura médica, destacando la necesidad de apoyo debido a las consecuencias negativas para la salud. El tiempo dedicado a cuidar a otros implica, de manera directa, que los cuidadores dejan de disponer de espacios personales dedicados a actividades sociales, de ocio o de autocuidado, lo cual va en detrimento de su propia salud física y psicológica. 

  • Aumento de la presión sobre la sostenibilidad de los sistemas de salud. La gestión de la salud enfrenta desafíos por la pandemia, cambios demográficos y desigualdades. A pesar de los avances, la presión financiera afecta la sostenibilidad de los sistemas de salud. Es crucial garantizar acceso universal y equitativo. La colaboración con empresas farmacéuticas y tecnológicas puede mejorar la eficiencia y facilitar el acceso a dispositivos médicos y medicamentos, contribuyendo al desarrollo económico y social. 

  • Mayor transparencia e inclusión en la investigación clínica. En 1977, la FDA recomendó excluir a mujeres en edad fértil de ensayos clínicos, generando escasez de datos sobre cómo los medicamentos afectaban en ellas. Las protestas provocaron que, en 1993, se aprobará la inclusión de mujeres y minorías en los ensayos clínicos. Desde entonces, los NIH aseguran diversidad en investigaciones clínicas, diseñando pruebas para analizar impactos específicos en este ámbito. La diversidad en los ensayos clínicos es esencial para garantizar medicamentos adecuados para todas las personas. 

  • El enfoque One Health: Medio Ambiente, Animales y Salud Humana. El concepto One Health aborda la salud de manera integral, reconociendo la interconexión entre la salud humana, animal y ambiental. La OMS estima que el 60% de las enfermedades infecciosas tienen origen animal, destacando la importancia de abordar zoonosis. One Health va más allá de la transmisión de enfermedades, incluyendo aspectos económicos, ambientales y de seguridad alimentaria. La colaboración a nivel local, regional y global es crucial, con políticas públicas que no sólo aborden problemas actuales, sino que también prevengan y mitiguen riesgos futuros. 

  • La perspectiva empresarial con responsabilidad social: los Objetivos de Desarrollo Sostenible y ESG. La creciente demanda de responsabilidad social impulsa a las empresas, incluidas las del sector salud, a considerar su impacto en las personas y el planeta. El aspecto social del ESG destaca la relación empresa-sociedad, abordando temas como condiciones laborales, igualdad de género y colaboración en proyectos sociales. Estos criterios están alineados con la Agenda 2030 de la ONU. Para cumplirlos se necesita colaboración público-privada que establezcan políticas, para avanzar hacia objetivos sostenibles.  

  • Desestigmatizar las enfermedades mentales. Desestigmatizar las enfermedades mentales es esencial, con 1 de cada 8 personas afectadas según las OMS en 2019, y un aumento significativo durante la pandemia. Factores como pobreza, violencia y desigualdad contribuyen al riesgo. En un mundo tecnológico, abordar la salud mental a nivel institucional y social es imperativo. La comunicación juega un papel clave, requiriendo estrategias afectivas para evitar la estigmatización en medios y redes sociales. Transformar la percepción pública es crucial para obtener apoyo y políticas de tratamiento efectivas. 

  • Más acceso a la innovación farmacológica y las tecnologías de la salud. Con presupuestos ajustados en sistemas de salud, el acceso a innovaciones farmacológicas sigue siendo un desafío, La OMS destaca la importancia del acceso equitativo como requisito para servicios de salud universales. FIFARMA encontró que el acceso a innovaciones en oncología y enfermedades raras es bajo, un promedio de 13%, y el tiempo de acceso varía significativamente en países de latinoamérica. Por ello, se necesita un enfoque colaborativo que aborde la regulación, valor y costo de la innovación, poniendo al paciente en el centro de las decisiones para asegurar un acceso rápido y beneficioso para la salud. 

  • Más y mejores soluciones para enfermedades devastadoras y con pocas opciones de tratamiento. La combinación de terapias estándar, inmunoterapia y las innovadoras terapias génica y celular muestra resultados prometedores en el cáncer. Destaca la terapia CAR-T, reprogramando células inmunitarias en el laboratorio para atacar células cancerosas. Aunque es costosa y compleja, ha sido efectiva en cánceres hematológicos. La medicina personalizada ofrece esperanza para enfermedades consideradas incurables, con más avances especialmente en oncología, inmunología e infecciones. 

  • El Big Data y la inteligencia artificial para acelerar el desarrollo de medicamentos y vacunas. La convergencia de Big Data e Inteligencia Artificial está revolucionando la salud. El mercado crecerá hasta alcanzar casi 70.000 millones de dólares en 2025. Estas tecnologías aceleran el desarrollo de medicamentos reduciendo plazos y mejorando la eficiencia. Además, la IA posibilita diagnósticos precisos y personalizados, anticipando problemas de salud. Económicamente, simplifica labores administrativas y eleva la calidad de la atención médica. Se espera que esta tendencia alcance su punto máximo en los dos próximos años. 

  • Vacunación: la hora de los adultos mayores y los niños. La disminución en la vacunación, agravada por la pandemia, afecta tanto a niños como a adultos. Cerca de 40 millones de niños no recibieron la vacuna contra el sarampión en el año 2021. Ahora, el foco se centra en los adultos, influenciados por el movimiento antivacunas. La comunicación efectiva es clave para cerrar la brecha en la inmunización y prevenir la propagación de enfermedades prevenibles. 

  • Nuevas tecnologías para acercar la salud al paciente. La salud del futuro se forma en la intersección de la tecnología y la innovación. Dispositivos médicos avanzados, gestión remota del paciente y tecnologías como la realidad virtual y la inteligencia artificial están transformando la atención médica. La telemedicina, respaldada por el Big Data, supera barreras geográficas y llega a áreas remotas. Cirugías menos invasivas, educación médica en línea y la convergencia de tendencias apuntan hacia un futuro de atención médica personalizada, descentralizada y optimizada, ofreciendo una acceso más amplio y eficiente a servicios médicos de calidad.

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